Propuesta de iniciativa de ley para la Subsecretaría de Educación Indígena por el poeta náhuatl, Juan Hernández Ramírez

  • Ganador de la medalla y diploma “Adolfo Ruíz Cortines 2018”.

Xalapa, Ver.- No es necesario hacer un recuento histórico para saber que: las sociedades originarias de México, sufrimos el sojuzgamiento y explotación, marginación y olvido, desde la invasión española.

También sabemos que nuestra participación en la independencia y revolución fue decisiva, pero fuimos segregados y discriminados de las grandes transformaciones sociales, económicas y culturales que trajeron consigo. A pesar de estos grandes cambios, sólo se nos ha visto como objeto permanente de explotacióny no como sujetos de derecho.
Nada ha cambiado para nosotros; hasta hoy, sólo se nos mira como indios: objetos de estudio antropológico o arqueológico, como indios para el folklor que nada pueden aportar. De los indios que estamos vivos nada quieren saber. Peor aún, muchos quisieran que nos exterminaran, porque en su miopía, nos ven como lastre para la unidad y el desarrollo nacional.

El estado actual y gran parte de la sociedad, consideran nuestra cultura, arquitectura y toda nuestra producción artística como pasadas glorias, como vestigios buenospara el museo. Si las invocan, las recuerdan como simples manifestaciones de grandeza y orgullo político que pertenecen al pasado, y cuando voltean a mirarnos, lo hacen para folklorizarnos, para el show y el espectáculo, para divertir a la otredad, o de plano, para mercantilizarnos o conseguir el voto para sus fines y status personales.

Si hemos llegado hasta aquí, es porque hemos resistido los embates del sometimiento y explotación. Es porque no han podido exterminarnos.

La adversa situación para nosotros no ha cesado, se nos sigue discriminado, abierta o de manera encubierta. Las circunstancias y condiciones en las que aún nos encontramos, siguen dificultado el desarrollo de nuestros pueblos y sociedades. Nuestras lenguas y culturas están subordinadas, pero aquí estamos de pie y en lucha para participar en esta gran oportunidad que nos brinda la historia.

Haciendo caso omiso de la hostilidad permanente que nos aqueja, hoy levantamos la mirada y alzamos nuestra voz para seguir luchando por nuestra existencia, nuestro anhelo es retomar nuestro proyecto histórico de desarrollo que quedó truncado hace siglos.

Y a estas alturas de la historia, es necesario que seamos protagonistas para la transformación y progreso material e inmaterial de nuestros pueblos, saberes y lenguas. Siempre le hemos aportado con nuestras luces y conocimientos ancestrales a nuestra patria, sin embargo, los problemas que nos aquejan, no han sido atendidos por el estado o por los gobiernos, por lo que demandamos atención y soluciones que ya no son postergables.

Hoy, en este momento histórico en la que flota la efervescencia del cambio y transformación, estamos seguros que cabemos en ella para ser protagonistas con propuestas viables para el cambio real, de ahí que demandamos participar activamente en ella, para aportar lo que nos corresponde, pero siempre pensando en el bien de estado y del país en general.

Son muchas nuestras necesidades y requerimientos, pero, hoy sólo demandamos y exigimos con urgencia, un servicio educativo acorde a lo que nos plantean los tiempos actuales.

La modernidad exige que nuestra niñez sea atendida con un servicio educativo global e integral que trascienda el ámbito estrictamente escolar.

Contextuar al educando en su ámbito lingüístico y cultural, es fundamental para la formación y desarrollo de su identidad, porque además de ser su lengua y su cultura, depositarias simbólicas de los saberes, conocimientos y sabidurías de su grupo de pertenencia,le proporcionan un sentido identitario no sólo como indígenas sino también como mexicanos, pero sobre todo, ninguna etnia, lengua o cultura debe ser subordinada ni inferiorizada, mucho menos, ser deshistorizada; a nadie se le debe expropiar su pasado e historia, porque la historia proyecta el futuro, el ámbito escolar debe recuperar la historia.

Los pueblos dentro de sus saberes, conocimientos y sabidurías, poseen distintas formas de productividad, cuentan con tecnologías y etnoconocimientosancestrales, así como conocimientos éticos y estéticos que no deben perderse. Este es el caso de nuestrospueblos originarios que han acumulado estos valores durante cientos o miles de años.
A toda esta sabiduría milenaria, el sistema educativo que brinda el estado, debe prestarle atención; de ahí que el servicio que proporciona la Secretaría de Educación de nuestra entidad (SEV) a la población escolar de nuestras etnias, debe ser conforme a lo que plantean nuestros etnoconocimientos, sin dejar al margen el Plan Nacional de Educación.

Por todas estas razones, demandamos una estructura organizacional adecuada, porque la Dirección de Educación Indígena (DEI), instancia con la que la SEV, atiende a nuestro educandos, con servicios de 1 Centro de Integración Social (CIS), 81 albergues escolares, 9Unidades de Extensión Educativa, integrada por 5Procuradurías de Asuntos Indígenas, 3 Brigadas de Desarrollo y Mejoramiento Indígena y 1 Unidad Radiofónica Bilingüe.

Atiende una matrícula de 104948, conformada poralumnos de educación inicial, preescolar y primaria, provenientes de 13 grupos originarios: náhuatl, tének, hñahñú, tepehua, tutunakú, popoluca, chinanteco, mazateco, zapoteco, mixe, mixteco, zoque y tzeltal; y con 2309 escuelas, ubicadas en 94 municipios y con una plantilla 5774 docentes.
El servicio es sumamente demandante, considerando que opera con 15 jefaturas de sector y 128 supervisiones escolares (41 preescolar, 40 primaria y 47 mixtas), lo mismo plantea el alto porcentaje de escuelas con grupos multigrado; en preescolar, el 61.4% de las escuelas son unitarias, por lo que respecta a primaria, entre unitarias y bidocentes, suman el 53.6%, haciendo que esta estructura educativa, sea sumamente compleja, de ahí que la estructura organizacional actual, no responda a las exigencias de atención de estos tiempos.

La Dirección de Educación Indígena, no corresponde a las necesidades actuales de los destinatarios, ya que no ha sido actualizada su estructura operativa, desafortunadamente, nació con engaños, ya que se creó para promover el voto en un momento electoral, por lo que no fue para dar respuesta a las exigencias y demandas del modelo educativo de educación indígena.

Inicialmente no figuraba en la estructura organizacional de la Secretaria de educación de Veracruz, no fue sino hasta el 24 de mayo de 2006, que aparece en la Gaceta Oficial y se desprende de la Subsecretaría de Educación Básica como Dirección de Educación Indígena, pero que en su artículo 32, se nombra como Dirección General, este manejo indistinto crea confusión y descrédito, por lo que proponemos al Honorable Congreso del Estado, de la LXV Legislatura, a través del grupo Parlamentario “Del lado correcto de la Historia”, una iniciativa de Ley para la creación de la Subsecretaría de Educación Indígena dentro de la estructura organizacional de la Secretaría de Educación de nuestro Estado.

A esta subsecretaria se incorporaría la Dirección General de Educación Indígena, con Jefaturas de Departamento de Educación Inicial, Preescolar, Primaria, de Programas Especiales, entre otros, para que proporcionen una cobertura de atención puntual y pertinente.

Así mismo, se adhiere la Academia Veracruzana de las Lenguas Indígenas, elevándola al rango de academia rectora, para que dé origen a las academias por lengua, y de esta forma, dar una atención integral a cada una de las lenguas que se hablan en la entidad.

Por todas estas razones, hoy, en el marco de esta rueda de prensa, hacemos entrega a los diputados del grupo parlamentario “Del lado correcto de la historia” de la honorable LXV Legislatura de Veracruz, nuestra iniciativa de ley, que estamos seguros, después de su exhaustivo análisis, discusión y aprobación, hará suya el Sr. gobernador Cuitláhuac García Jiménez, quien desde el inicio de su mandato nos está haciendo visibles con sus acciones.

Muchas gracias.

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